miércoles, 29 de abril de 2009

Sant Jordi en Llinars del Vallés


Os dejo algunas
imágenes.

Aspecto general y
detalles de la
parada que
preparó la
LLIBRERIA PEQUE
en la Plaça de
Santa Maria.











Y aquí abajo teneis la foto de grupo. Vamos con las presentaciones:

Marta Pérez Sierra (escritora), Excmo. Sr. Martí Pujol (Alcalde de Llinars del Vallés, que tuvo la gentileza de venir a saludarnos), Juan Antonio Jerez (escritor), Patricia (propietaria, junto con su esposo, de Llibreria Peque), y Chiqui Martí, bien conocida de todos nosotros ¿a que sí?



Amantes de la poesía: se impone una visita a la web de la autora Marta Pérez Sierra; podréis disfrutar de hermosos poemas y bellos pensamientos. Esta mujer vibra. Os gustará.

Juan Antonio Jerez es un escritor cuya novela "Boris II" se encuadra en el género negro, del que es un ferviente enamorado. Cuando tenga el link, lo añadiré.

A mí, ya me conocéis...

He aquí una tríada para todos los gustos.

Leer más...

jueves, 23 de abril de 2009

Ayer 22 por la noche, en els Lluïsos














Agradezco una vez más la oportunidad del encuentro de gente de letras en esta entidad de referencia en Gràcia: Els Lluïsos. El número de autores crece, magnífica noticia de la cual nos alegramos: la literatura está viva, más que nunca, en Gràcia. Un breve parlamento de bienvenida, en el que intervino también el Regidor del Districte, precedió el bufet -exquisito-. En animados grupos, departimos y compartimos.
Eché de menos a Jaume Castejón, compañero escritor que, desde Salamanca, nos envió a buen seguro un pensamiento y un pedacito de alma para hacernos compañía. Desde aquí, un saludo.
Se brindó con cava a la salud de Sant Jordi y de los escritores... y nos llevamos una rosa. Esta mañana, luce así de bonita en mi rincón de trabajo. Os dejo la foto y un par de ellas más.
Como epílogo, y en el entrañable marco de la Plaça del Nord, inmortalizamos nuestra presencia, con la sede dels Lluïsos al fondo, cuatro amigos y trabajadores de las letras: de derecha a izquierda, Fernando Riquelme, Lluc Berga, Neus Arqués y yo misma.

Leer más...

sábado, 18 de abril de 2009

SANT JORDI 2009

El 23 de abril, de 6 a 9 de la tarde, podréis encontrarme firmando ejemplares de MAL NEGOCIO en la Librería EL PEQUE, ubicada en Plaça Santa María 21, de LLINARS, en el Vallés Oriental, que dista apenas 4 km de mi casa ¿Conocéis Llinars? Entre otras cosas tales como bosques i bolets, ermitas y bellas vistas sobre el macizo del Montseny y la cordillera pre-litoral, tiene una magnífica biblioteca y ¡cómo no! un drac.

BON SANT JORDI A TOTHOM!
Espero honoréis al Día del Libro y a nuestro Santo Patrón
Una rosa, un libro.

Leer más...

sábado, 11 de abril de 2009

Hoy nos dejó Corín Tellado


Publicó 4.000 títulos y vendió 400 millones de ejemplares.

Su éxito más importante fue crear un ejército de lectorAs antes inexistente.

Dos de sus comentarios, uno respecto a su trabajo, otro respecto a sí misma:

"Recuerdo una novela en que dejé al protagonista ciego. El editor me la devolvió con una carta en la que pedía: "¡opéralo!". Y lo operé, claro. En cuanto a mi estilo, fue la censura quien lo perfiló. Algunas novelas venían con tantos subrayados que apenas quedaba letra en negro. Me enseñaron a insinuar, a sugerir más que a mostrar”
“Sólo me considero un ser humano que escribe historias”

(Extraído de su web site: http://www.corintellado.com/). DEP.

Leer más...

miércoles, 1 de abril de 2009

EN COMISARÍA.

El nombre me es vagamente familiar.
—¿Tiene antecedentes? —pregunto al instructor mientras hasta nosotros llega el tintineo de llaves abriendo el calabozo.
—Sí, de antiguo; y el último es también un robo —contesta.
Pelo oscuro, casi negro, ondulado y revuelto. Manos trabajadas, huérfanas, como la ropa, de un buen trato y un mejor enjabonado. Parece llevar prendas de otro, de lo holgado del sueter y del tejano. Saluda con humildad a los presentes. Se lanza a hablar, atropelladamente, pero con voz baja y clara. Mirada frontal, ávida y suplicante de unos ojos oscuros y nerviosos. Está asustado.
—No fui yo. Estaba allí y de repente, uno que vino rompió el cristal ¿sabe usted? Y cogió algo del coche y salió corriendo… y resulta que salió del coche uno que estaba sentado atrás, y me dio a mí con un palo ¿ve usted? Aquí —señala con el dedo un corte cubierto de sangre seca— aquí me dio… y me asusté y eché a correr también, pero yo no fui, pero no pude correr mucho y todos detrás ¿sabe usted? Porque yo, no pude correr mucho, porque tengo cáncer ¿sabe usted? ¿la medicación? ¿han traído ya mi medicación? Es que estoy en tratamiento… he perdido veinte kilos ¿sabe usted? Tengo cuarenta y tres años; he sido empresario, me iban bien las cosas, tenía trabajadores… ganaba dinero, estaba casado ¿sabe usted? Mi mujer me dejó y ahora vivo con mi madre ¿ha traído mi madre la medicación? Soy pintor, si usted supiera… pero era joven, ganaba dinero, me volví loco y aquel mal paso, lo perdí todo. Y ahora que estaba recuperado de la droga, porque me salí de la droga ¿sabe usted?...
—¡A ver, Gabriel! ¿Quieres declarar aquí o en el juzgado? —interrumpe el instructor.
—¡Quiero hablar con ella! —exclama señalándome con la mano— Por favor, quiero hablar con ella, señor agente.
—Me curé de la droga y ahora el cáncer. No tengo cura, es de huesos ¿sabe usted? He perdido veinte kilos. Tuve un juicio hace tres meses ¿sabe usted? Y me suspendieron la pena de prisión, estoy con libertad condicional, y yo no he sido, pero me acusan de esto y si me condenan, pues, ingreso ¿sabe usted? ¿verdad que ingreso? No puedo ingresar, tengo cáncer, me queda poco tiempo. Y no me dejan ver a mi hijo, hace meses que no veo a mi hijo, tiene diez años ¿sabe usted?
En el hombre asustado, el temor cede paso a la desolación, al desespero. Rompe a llorar. Saltan las lágrimas. Se seca la cara con las mangas del jersey. Pide perdón.
—Ya le ha visto el médico; está pautado y se le administrará además su medicación, a la hora que le toca. No se preocupe. Nos hemos ocupado —responde el instructor a la pregunta que no salió de mis labios pero sí de mi mirada.
—Y me denunció, por amenazas, pero sí, la amenacé, pero fue porque no me dejaba ver a mi hijo ¿sabe usted? Y me pusieron alejamiento, pero yo no he ido, no señora, ninguna vez, siempre ha ido mi madre a buscar al niño para traerlo a casa y que yo pueda verlo un rato, un poco, sólo para verlo y ¿sabe usted? Echó a mi madre y le dijo que si va a buscar al niño me denunciará, que dirá que yo voy y tengo el alejamiento y volveré a prisión…
Hablamos y, poco a poco, se tranquiliza. Sabe que dormirá en el calabozo de comisaría. Sabe que nos veremos mañana y que será después de que yo haya leído el atestado que él declarará ante el juez.
¿Qué dirá el atestado, cual será el relato de los hechos minuciosamente diligenciados por la policía? Lo ignoro. Hasta mañana no lo sabré. ¿Miente? No lo sé y en este momento poco me importa. Lo que sí sé ahora es que la profesión de abogado se me antoja una herramienta insuficiente para paliar tanto drama. Y echo mano de mis otros recursos, de aquellos de los que a uno no le examinan en la facultad. Este equivalente del “Se le supone” militar, no va inscrito en el carnet profesional, pero sí está grabado en el alma de los abogados del turno de oficio.


Leer más...